La tuberculosis (TB)
Es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). Se transmite de una persona a otra a través de gotitas de aerosol suspendidas en el aire expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa. La infección por M. tuberculosis suele ser asintomática en personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son tos, a veces con esputo que puede ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna. La tuberculosis se puede tratar mediante la administración de antibióticos durante seis meses.
- Tos
- Esputo (a veces con sangre)
- Dolor torácico
- Debilidad
- Dérdida de peso
- Fiebre
- Sudoración nocturna
La OMS recomienda la vacunación con la vacuna BCG a todos los recién nacidos en países con una alta incidencia de tuberculosis, incluyéndola en el calendario infantil de forma sistemática. Debe administrarse sólo una vez, ya que no está probada la eficacia de la revacunación. Asimismo, no está recomendada a personas adultas que vayan a trasladarse a zonas de alto riesgo, pues tampoco se ha demostrado su eficacia en este campo.
Diagnóstico
Durante la exploración física, el médico examinará los ganglios linfáticos para detectar hinchazón y escuchará los sonidos de los pulmones mientras respiran, con un estetoscopio.
La herramienta de diagnóstico más usada para la tuberculosis es una prueba cutánea, aunque se están volviendo más comunes los análisis de sangre. Se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia llamada tuberculina debajo de la piel en el interior del antebrazo. Deberá sentir solo un ligero pinchazo de aguja.
Dentro de las 48 a 72 horas, un profesional de atención médica controlará si se hinchó el sitio de la inyección en el brazo. Un bultito elevado, rojo y duro significa que es posible que este infectado con tuberculosis. El tamaño del bultito determina si los resultados de la prueba son significativos.
Pruebas por imágenes
Si se obtuvo un resultado positivo en una prueba cutánea, es probable que el médico pida una radiografía o una exploración por tomografía computarizada de pecho. Estas pruebas pueden mostrar manchas blancas en los pulmones donde el sistema inmunitario ha encapsulado las bacterias de la tuberculosis o pueden revelar cambios en los pulmones causados por una forma activa de tuberculosis.
Examen de esputo
Si la radiografía torácica revela signos de tuberculosis, el médico podría tomar muestras de esputo, la mucosidad que despides cuando se tose. Las muestras se analizan para detectar la bacteria de la tuberculosis.
Las muestras de esputo también se pueden utilizar para buscar cepas de tuberculosis resistentes a los medicamentos. Esto ayuda a tu doctor a elegir los medicamentos que probablemente funcionen mejor. Los resultados de estos exámenes pueden tardar entre cuatro y ocho semanas.
Tratamiento
Si tienes tuberculosis latente, tu médico podría recomendarte un tratamiento con medicamentos si presentas riesgos altos de tener tuberculosis activa. Para la tuberculosis activa, debes tomar antibióticos por lo menos por seis a nueve meses.
Los medicamentos exactos y la duración del tratamiento dependen de tu edad, estado general de salud, posible resistencia a los medicamentos y dónde se encuentra la infección en tu cuerpo.
Los fármacos usados más frecuentemente para el tratamiento de la tuberculosis
Si tienes tuberculosis latente, quizás solo necesites tomar uno o dos tipos de medicamentos para la tuberculosis. La tuberculosis activa, especialmente si es una cepa resistente a los medicamentos, requerirá varios medicamentos a la vez. Los medicamentos que se usan con más frecuencia para tratar la tuberculosis son:
- Isoniacida
- Rifampicina (Rifadin, Rimactane)
- Etambutol (myambutol)
- Pirazinamida
Si tienes tuberculosis resistente a los medicamentos, por lo general, se utiliza una combinación de antibióticos llamados fluoroquinolonas y medicamentos inyectables, como amikacina o capreomicina (Capastat), durante 20 a 30 meses. Algunos tipos de tuberculosis también están desarrollando resistencia a estos medicamentos.
Es posible que se agreguen algunos fármacos a la terapia para contrarrestar la resistencia a los medicamentos, incluso:
- Bedaquilina (Sirturo)
- Linezolid (Zyvox)
- La COVID-19 ha revertido los avances alcanzados en la última década en la lucha contra la TB. Debido a esta pandemia se ha afectado seriamente el acceso a los servicios esenciales de prevención y atención de la TB en el 2020.
- A nivel mundial, en 2020, se estimaron que 9.9 millones de personas enfermaron de tuberculosis, con un estimado de 1.5 millones de muertes por esta infección, de ellas, 214.000 tenían VIH.
- En las Américas, en 2020, se estimaron 291.000 casos de tuberculosis.
- Las muertes estimadas para la región fue 27.000, de las cuales el 29% (7.900) corresponde a la co-infección por TB/VIH.
- Se diagnosticaron 4.007 casos de TB RR/MDR. De estos, tan solo el 89% inició tratamiento.
- La proporción de casos de TB-RR estudiados para resistencia a las fluoroquinolonas disminuyó al 29% en comparación con el 53% del año anterior.
- La Estrategia Fin de la TB tiene como propósito terminar con la epidemia de tuberculosis en el mundo y está vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), bajo tres indicadores de alto nivel: reducir el número de muertes por tuberculosis en un 95%, reducir los nuevos casos en un 90% entre 2015 y 2035, y garantizar que ninguna familia enfrente costos catastróficos debidos a la tuberculosis.