jueves, 28 de abril de 2022

La viruela




La viruela es una enfermedad causada por el virus Variola mayor. Algunos especialistas dicen que a lo largo de los siglos mató a más personas que todas las otras enfermedades infecciosas juntas. La vacunación en todo el mundo detuvo la diseminación de la viruela hace tres décadas. El último caso se reportó en 1977. Dos laboratorios de investigación aún guardan pequeñas cantidades del virus. Los especialistas temen que los bioterroristas puedan utilizar el virus para diseminar la enfermedad.


La viruela se disemina fácilmente de una persona a otra. Los síntomas se parecen a los de la gripe e incluyen:Fiebre alta
Fatiga
Dolores de cabeza
Dolor de espalda
Una erupción en la piel con llagas rojas y planas

No existe tratamiento. Líquidos y medicinas para el dolor o la fiebre pueden ayudar a controlar los síntomas. La mayoría de las personas se recupera, pero algunas pueden morir. Aquellos que se recuperan pueden terminar con cicatrices severas.

Estados Unidos interrumpió la vacunación de rutina contra la viruela en 1972. Los militares y otros grupos de alto riesgo continúan vacunándose. Estados Unidos ha aumentado el suministro de la vacuna en años recientes. La vacuna hace que algunas personas se sientan enfermas, por ello los médicos las reservan para aquellos con mayor riesgo de contagio.


Causas

Se trata de una enfermedad muy contagiosa que se transmite mediante saliva, por contacto directo con la persona contagiada u objetos de su propiedad (sábanas, ropa, etc.). La etapa más contagiosa es en sus inicios, durante la primera semana, pero lo sigue siendo hasta que se cae la última costra de la piel. Esta enfermedad es causada por el virus: “variola virus” y el virus “variola minor” provocaba una forma de viruela con menor gravedad. De manera que hay dos formas de viruela:

La viruela mayor: es una enfermedad muy grave, causa de la muerte de muchas personas que la contraen y que no hayan sido vacunadas.
La viruela menor es una infección leve que rara vez causa la muerte.

Periodo Contagioso
 1 a 2 días antes de que comience la erupción hasta que las vesículas se hayan convertido en costras. Usualmente las costras se forman dentro de la semana. 

Cuando consultar al médico

 Se debe consultar SIEMPRE, pero especialmente: ▪ Si las vesículas tienen contorno o rodete importante rojo. ▪ Si el niño permanece febril luego del 5to día. ▪ Si las lesiones son de contenido sanguinolento. ▪ Si duerme mucho o está muy excitado. ▪ Si no ingiere líquidos. ▪ Si la persona enferma tiene algún problema de defensas. ▪ Si se trata de una embarazada.

 Medidas de prevención y control

 Aislar el paciente para evitar la propagación de la enfermedad. No concurrir a escuelas, guarderías o trabajo. Reforzar las medidas de higiene (lavado de manos con agua y jabón, mantener las uñas cortas, evitar el rascado) Verificar vacunación según normas, en los contactos y población general.




domingo, 10 de abril de 2022

La ansiedad

 ¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. 



Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).


Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Con el propósito de prevenir estos sentimientos, puede suceder que evites ciertos lugares o situaciones. Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.

¿Qué son los trastornos de ansiedad?

Los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias, como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas.



¿Cuáles son los tipos de trastornos de ansiedad?

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:
¿Quién está en riesgo de tener trastornos de ansiedad?
Los factores de riesgo para los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden variar. Por ejemplo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias son más comunes en las mujeres, pero la ansiedad social afecta a hombres y mujeres por igual. Existen algunos factores de riesgo generales para todos los tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo

  • Ciertos rasgos de personalidad, como ser tímido o retraído cuando está en situaciones nuevas o conoce personas nuevas
  • Eventos traumáticos en la primera infancia o la edad adulta
  • Antecedentes familiares de ansiedad u otros trastornos mentales
  • Algunas afecciones de salud física, como problemas de tiroides o arritmia

¿Cuáles son los síntomas de los trastornos de ansiedad?

Los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden tener síntomas diferentes. Pero todos muestran una combinación de:
Pensamientos o creencias ansiosos difíciles de controlar: Le hacen sentir inquieto y tenso e interfieren con su vida diaria. No desaparecen y pueden empeorar con el tiempo
Síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire
Cambios en el comportamiento, como evitar las actividades cotidianas que solía hacer

El uso de cafeína, otras sustancias y ciertos medicamentos pueden empeorar sus síntomas.

Complicaciones

El trastorno de ansiedad no implica solamente estar preocupado. También puede ocasionar, o empeorar, otros trastornos mentales y físicos, como los siguientes:

  • Depresión (que a menudo se produce junto con un trastorno de ansiedad) u otros trastornos de salud mental
  • Abuso de sustancias
  • Problemas para dormir (insomnio)
  • Problemas digestivos o intestinales
  • Dolor de cabeza y dolor crónico
  • Aislamiento social
  • Problemas en la escuela o el trabajo
  • Mala calidad de vida
  • Suicidio

Prevención

No es posible prever con certeza qué causa que una persona presente un trastorno de ansiedad, pero puedes tomar medidas para reducir el impacto de los síntomas si te sientes ansioso:

  • Pide ayuda enseguida. La ansiedad, como muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si te demoras.
  • Mantente activo. Participa en actividades que disfrutes y que te hagan sentir bien contigo mismo. Disfruta la interacción social y tus afectos, que pueden aliviar tus preocupaciones.
  • Evita el consumo de alcohol o drogas. El consumo de alcohol y drogas puede provocar ansiedad o empeorarla. Si eres adicto a cualquiera de estas sustancias, la idea de dejar de consumir puede hacerte sentir ansioso. Si no puedes dejar de consumir por tu cuenta, consulta con tu médico o busca un grupo de apoyo para que te ayuden.







viernes, 1 de abril de 2022

Neumonia

NEUMONIA

La neumonía es una infección del pulmón que puede ser causada por múltiples microorganismos (bacterias, virus y hongos).

Las neumonías se clasifican según se adquieren en el día a día de una persona (neumonía adquirida en la comunidad) o en un centro sanitario (neumonía hospitalaria).

Cualquiera puede sufrir neumonía, y existen muchos factores que determinan que una persona sea más susceptible a infección por unos microorganismos u otros. Por ejemplo, en personas sanas, la neumonía más común es la producida por una bacteria llamada neumococo (Streptococcus Pneumoniae). En cambio, en personas ingresadas en centros hospitalarios, otras bacterias poco comunes en la comunidad son más frecuentes.

En los países desarrollados es la sexta causa de muerte. Se observan aproximadamente entre 7 y 15 casos por cada 1.000 personas al año.


¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?

Los síntomas de las neumonías son variables, sin que ello tenga siempre relación con el tipo de germen causante de la neumonía. Algunos casos se presentan con lo que se llama una "neumonía típica", que consiste en la aparición en varias horas o 2-3 días de tos con expectoración purulenta o herrumbrosa, en ocasiones con sangre, dolor torácico y fiebre con escalofríos.

Otras neumonías, llamadas "atípicas" producen síntomas más graduales con décimas de fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio y dolor de cabeza. La tos es seca, sin expectoración, y el dolor torácico menos intenso. Algunos pacientes pueden tener síntomas digestivos leves como náuseas, vómitos y diarreas.

Si la neumonía es extensa o hay una enfermedad pulmonar o cardiaca previa puede aparecer dificultad respiratoria. Además, si los gérmenes pasan a la circulación sanguínea producen una bacteriemia que puede conducir a un "shock séptico".

En personas ancianas la presentación puede tener síntomas iniciales menos llamativos con fiebre poco elevada o ausente, tos escasa y con alteración del comportamiento.

¿Cuáles son las causas de neumonía?

Las neumonías ocurren cuando un germen infeccioso invade el tejido pulmonar.

El mecanismo más frecuente es la aspiración de microorganismos desde las vías respiratorias más altas. Las defensas del organismo pueden debilitarse por determinadas circunstancias como el consumo de tabaco, las enfermedades pulmonares crónicas, el alcoholismo, la desnutrición, etc. y facilitar así que estos gérmenes alcancen el pulmón y produzcan infecciones.

Otros microorganismos alcanzan el pulmón desde el aire inspirado, como ocurre en las neumonías causadas por Micoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae, Chlamydia psitacii , Coxiella burnetti (fiebre Q), Legionella pneumophila o virus.

Finalmente algunos gérmenes pueden provenir de otra región del organismo (vías biliares, sistema urinario, válvulas cardíacas, etc.) y alcanzan el pulmón a través de la circulación sanguínea.

Las neumonías que se adquieren en los hospitales, llamadas también intrahospitalarias o nosocomiales tienen por lo general mayor gravedad y características diferentes.

¿Cómo se puede prevenir?

Hay pocas medidas para evitar la aparición de una neumonía. Puesto que muchas de ellas comienzan tras un proceso viral o gripal, la vacunación anual antigripal es recomendable en todas aquellas personas con mayor riesgo (mayores de 65 años, enfermedades bronquiales o pulmonares crónicas, enfermedades renales, cardiacas o hepáticas crónicas).

Asimismo la vacunación con vacuna antineumocócica evita la aparición de neumonías con bacteriemia causadas por neumococo. Su uso es recomendable en personas mayores de 65 años o mayores de 2 años con enfermedad cardiovascular o pulmonar crónica, alcoholismo, enfermedad hepática crónica, ausencia de bazo por cirugía o traumatismo, o pérdidas de líquido cefalorraquideo, así como personas con inmunodeficiencias, cáncer generalizado, insuficiencia renal crónica o quienes han recibido un trasplante.

Las personas que padecen asma, bronquitis crónica o bronquiectasias, deben iniciar tratamiento antibiótico precozmente cuando aparecen síntomas de infección respiratoria, pautado por un médico.

¿Cómo se diagnostica la neumonía?

El diagnóstico de la neumonía, generalmente, requiere una radiografía del tórax. También es necesario realizar una exploración física y, una vez que se establece el diagnóstico, generalmente hacen falta otras pruebas para ver el tipo de gérmenes y el tipo de severidad.

Tras el diagnóstico, debe empezarse el tratamiento con la menor brevedad posible.

En los casos más leves no es necesario el ingreso hospitalario pero en casos más severos, bien por la condición del paciente que lo tiene o la gravedad de la  neumonía o la situación incluso social, puede ser necesario el ingreso hospitalario.

¿Cómo se trata la neumonía?

El tratamiento de las neumonías bacterianas es a base de fármacos antibióticos. Hay una diversidad muy importante de antibióticos y la decisión del tipo de antibiótico depende del germen que se sospecha, la gravedad de la neumonía y las características del enfermo.

En la mayoría de los casos, no es necesario buscar el germen causante, salvo que se trate de una neumonía grave o no responda al tratamiento. En estos casos, puede ser necesario realizar técnicas diagnósticas, como cultivo de muestras respiratorias o de sangre, broncoscopia, serología o punción pulmonar.

Si existen factores de gravedad, debe hacerse un ingreso hospitalario e iniciar tratamiento intravenoso con antibióticos y otros medicamentos que puedan requerirse.



CANCER DE PULMON

 CANCER DE PULMON

 El cáncer de pulmón surge por la proliferación exagerada y sin control de determinadas células del pulmón, causando problemas locales por ocupación de espacio y compresión de estructuras cercanas. Además, puede diseminarse a través de ganglios linfáticos y/o vasos sanguíneos a otros órganos (metástasis a distancia).

Existen dos tipos principales de tumor: el carcinoma de células no pequeñas (85% de los casos) y el carcinoma de células pequeñas o carcinoma microcítico de pulmón (15% de los casos). 

Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de pulmón es el tercer tumor más frecuente, tanto en hombres como en mujeres, además de constituirse como el tumor con mayor mortalidad en global.

Unas cifras ante las cuales es fundamental un diagnóstico precoz. El diagnóstico cuando no hay invasión de estructuras vecinas ni metástasis a distancia resulta esencial para poder conseguir la curación de este cáncer hasta en un 90% de los pacientes.



¿Cuáles son los síntomas del cáncer de pulmón?

En casi dos tercios de los casos, el cáncer de pulmón no produce síntomas o los que origina son muy inespecíficos (cansancio, pérdida de aptetito o pérdida de peso) o semejantes a otras enfermedades benignas. De ahí que, en la mayoría de ocasiones, su diagnóstico ocurra en estadios avanzados. 

En caso de aparición de síntomas, originados por el crecimiento local del tumor e invasión de estructuras vecinas pulmonares, la tos persistente, asociada o no a expectoración, es el más común ocurriendo en un 45-75% de los pacientes.

demás, la hemoptisis o sangre en el esputo aparece, en alguna ocasión, hasta en un 50% de los pacientes con cáncer de pulmón. Otro síntoma es la disnea o sensación de falta de aire, normalmente causada por ocupación del espacio pulmonar que impide la entrada correcta del aire. 

En otras ocasiones, los síntomas aparecen por la existencia de metástasis a distancia, siendo más frecuente en los ganglios linfáticos, huesos, cerebro, hígado y glándulas suprarrenales. 

Finalmente, hay una serie de síntomas que se producen por los denominados síndromes paraneoplásicos, originados por la secreción tumoral inadecuada de sustancias.

¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de pulmón?

El tabaco es el agente causante del cáncer de pulmón en más del 80% de los casos. En los últimos años, se ha dado un claro descenso en varones, debido a la reducción del hábito tabáquico en ellos, mientras que se ha dado un aumento en mujeres por su incorporación al mismo.

Las probabilidades que tiene un fumador crónico de padecer un cáncer de pulmón a lo largo de su vida puede alcanzar el 30%, mientras que en no fumadores es del 1%. El riesgo depende del número de cigarrillos fumados al día, así como del número de años que se fuma.

Al dejar de fumar, el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón disminuye conforme pasan los años, aunque se mantienen los índices de riesgo varios años después de abandonar el hábito.

Otros factores, además del tabaquismo pasivo, incluyen la exposición al amianto, hidrocarburos aromáticos policíclicos, arsénico y níquel, así como padecer otras enfermedades pulmonares, tales como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y/o fibrosis pulmonar.

Dejar de fumar

El 70% de los fumadores quieren dejar de fumar definitivamente y manifiestan esa intención a medio o largo plazo. Pero la mayoría encuentran grandes dificultades.

Se requiere gran motivación personal y de las personas que le rodean. En la mayoría de los casos se necesitan varios intentos.

Participar en un Programa de Deshabituación Tabáquica, como el de la Clínica, aumenta sustancialmente la posibilidad de éxito para dejar de fumar. Tiene el apoyo y seguimiento de médicos neumólogos y enfermeras especializadas.

El Programa consiste en una consulta de Neumología, con la realización de una espirometría y el uso de fármacos de máxima eficacia en los casos necesarios, así como una sesión de enfermería y seguimiento personalizado.

Se trata de un refuerzo motivacional personal con el objetivo de conseguir el abandono definitivo del hábito tabáquico.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de pulmón?

Para llegar al diagnóstico de un cáncer de pulmón es necesario realizar algunas pruebas diagnósticas de imagen, entre las que se incluyen:

Además, en la mayoría de las ocasiones, es necesario realizar estudios endoscópicos para tomar una muestra del tejido y conocer el tipo de tumor a tratar además de su pronóstico y tratamientos más adecuados.

  • Broncoscopia
  • Punción transtorácica
  • Ecobroncoscopia (EBUS/EUS)
  • Mediastinoscopia

  • ¿Cómo se trata el cáncer de pulmón?
  • Cuando el cáncer de pulmón está localizado es posible el abordaje quirúrgico y la curabilidad del paciente en un alto porcentaje de casos. 

  • Para saber si la cirugía será posible, hay que valorar la resecabilidad de la lesión, la operabilidad del paciente y realizar pruebas de función respiratoria para conocer si la reserva respiratoria que quede después de la cirugía será suficiente para que el paciente pueda respirar.

  • Procedimientos quirúrgicos existentes a considerar:

  • Lobectomía: extirpación de un lóbulo del pulmón. Aplicable a pacientes con una reserva respiratoria adecuada. Minimiza la probabilidad de una recurrencia localizada.
  • Neumonectomía: extirpación de todo el pulmón.
  • Segmentectomía o resección en cuña: extirpación de parte de un lóbulo. Se realiza en pacientes con la función respiratoria disminuida.

  • En casos de enfermedad diseminada al diagnóstico, la cirugía puede también ser una estrategia terapéutica válida en casos seleccionados: número limitado de afectación metastásica, control del tumor primario y operabilidad del paciente.




¿Qué es el VIH?

Cáncer de mama

Cáncer de mama   El   cáncer de mama   es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control. Existen distintos tip...