El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
- El Alzheimer es la forma más
común de demencia, un término general que se aplica a la pérdida de
memoria y otras habilidades cognitivas que interfieren con la vida
cotidiana.
- La enfermedad de Alzheimer es responsable de entre un 60 y un 80
por ciento de los casos de demencia. El Alzheimer no es una
característica normal del envejecimiento. El factor de riesgo conocido
más importante es el aumento de la edad, y la mayoría de las personas
con Alzheimer son mayores de 65 años. Pero el Alzheimer no es solo una
enfermedad de la vejez. Aproximadamente 200.000 estadounidenses menores
de 65 años tienen enfermedad de Alzheimer de inicio precoz (también
conocida como Alzheimer de inicio temprano).
Los primeros signos y síntomas de demencia de Alzheimer
Algunos de los primeros signos y síntomas de demencia de Alzheimer son:
- Deterioro de la memoria, como por ejemplo, dificultad para recordar eventos
- Dificultad para concentrarse, planificar o resolver problemas
- Problemas para completar tareas diarias en el hogar o en el trabajo
- Confusión con respecto a los lugares o el paso del tiempo
- Dificultades visuales o de espacio, como por ejemplo, no comprender distancias al conducir, perderse o poner cosas en lugares equivocados
- Problemas de lenguaje, como por ejemplo, problemas para encontrar palabras o vocabulario reducido al hablar o escribir
- Mal juicio al tomar decisiones
- Retraerse de eventos laborales o compromisos sociales
- Cambios de humor, como depresión u otros cambios en el comportamiento y la personalidad
¿Qué tipo de medicamentos se utilizan en el tratamiento del Alzheimer?
Inhibidores de la acetilcolinesterasa
Diversos estudios indican que los inhibidores de acetilcolinesterasa retrasan la degradación de la acetilcolina, un neurotransmisor implicado en los procesos de la memoria y el aprendizaje. Suelen indicarse en fases de leve a moderadamente graves de la enfermedad de Alzheimer. Su acción permite potenciar temporalmente algunas funciones cognitivas, como la memoria y la atención, así como cierto control de determinados síntomas conductuales.
Los resultados clínicos y de investigación indican que estos medicamentos influyen también en las actividades de la vida diaria, favoreciendo la autonomía de los pacientes.
Los medicamentos son el donepezilo, la galantamina y la rivastigmina. Los tres funcionan de manera parecida, pero dependiendo de las características de cada paciente, el neurólogo optará por uno u otro y hará el seguimiento de su eficacia y tolerancia que, en general, es buena. Hay que informar al médico de posibles efectos secundarios para su valoración y, si fuera necesario, modificar la dosis o, valorar un tratamiento alternativo, o suspenderlo.
Memantina
La memantina no suele prescribirse antes de fases moderadas de la enfermedad. Se ha mostrado eficaz a nivel cognitivo, en el funcionamiento global y en el desempeño en las actividades de la vida diaria. En este caso, la acción farmacológica está relacionada con la acción de otro neurotransmisor, el glutamato, que también está implicado en algunas funciones cognitivas.
Fármacos para el control de alteraciones conductuales
En determinados momentos de la evolución de la enfermedad, el neurólogo puede considerar necesario prescribir, temporalmente, además del tratamiento de base, algún fármaco para el control de algunas alteraciones afectivas(depresión,ansiedad,(conductuales (agitación, agresividad, alucinaciones o delirios) o los problemas de sueño.
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